Sería realmente una cuestión milagrosa si Argentina no estuviera en los primeros puestos de los peores rankings mundiales, un país destinado a dar la nota en las peores cosas. Y no, no es por sus ciudadanos, es por sus políticos.
Cuando comenzó esta pandemia pensé: “que lindo sería ser un
ejemplo de como controlar el virus y los contagios” pues ese deseo se esfumo
dos meses después de que aparezca por mi cabeza. Es inevitable, “somos Argentina”,
“yo, argentino” como si eso tuviera algo de honor detrás. Que en este país hubo
hombres con una gallardía digna de admiración, no hay ninguna duda, ahora, que
ser argentino tenga algo de especial, lo dudo mucho ¿Qué puede haber de
especial vivir en un país acostumbrado a las tragedias y desgracias?
Quizás una sensación de tranquilidad en cosas que a otros desquiciarían,
pero nada más, absolutamente nada más.
Hoy leí la noticia de que en el mundo ya hay más de 25
millones de contagiados. Y hoy lunes entraríamos como para no perder la
costumbre en el top 10 de los países con mayor cantidad de personas infectadas
a nivel mundial. ¡Carajo! Sí, desde los últimos 7 días todas las estadísticas se
disparo y obligó al presidente a meterse sus filminas en donde no le da el sol.
No, no es falta de respeto, es cansancio y terror, lo políticamente correcto
nos a llevado desde hace décadas a pasar cada vez más penurias.
Estamos en América, países del “tercer mundo”, vaya
categorización estúpida, como si los europeos tuvieran condiciones individuales
como para ser admirados y avalados, ¡por dios! Pero si, como sociedad
desarrollada nos pasan el trapo, aquí la locura es la poción de los días, allí
se puede estar en calma y disfrutar de una copa de vino luego del trabajo. Los
costos de esa paz europea (sangre y explotación) son para otro post.
La vacuna parece llegar, iba a estar en un par de meses,
luego en seis meses, luego en 1 año, luego el año que viene, luego, luego,
luego. Algo queda claro, la ciencia y el: “científicamente comprobado” es lo
mismo a dar evidencia IMCOMPROBABLE.
¿Por qué quedamos tan mal en el ranking si comenzamos con
ventaja? Por que somos asustadizos, anticipados, ansiosos, cerramos el país
cuando no había riesgos y quisimos ser vanguardistas, ¡que progreso! ¡que visión!
Y la gente, que muy inteligente no es, se arto de estar tanto tiempo encerrada
y darse cuenta que no sirve para otra cosa que para ser esclavos del dinero, y
salen como siempre a decir puras estupideces, lo único que valoro es que la
falta de respeto a las leyes en este bendito suelo reina, ese es el dulce que a la vez
es nuestra condena y nuestra perdición.
Viva Argentina, “siempre primeros”.
A sí, cierto, la noticia la leí en A24.
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