Engels y el origen de la propiedad privada, opinión.

En este artículo voy a realizar un análisis de la obra escrita por Friedrich Engels, El origen de la familia, la propiedad privada y el estado.

Desde mi punto de vista, la obra tiene más un corte histórico que filosófico, al menos si se la interpreta de forma literal, pero en sus distintas páginas, o, mejor dicho, en sus distintos datos históricos, se puede profundizar mucho de forma filosófica, ya que trata puntos clave o expone, sucesos y espacios de tiempo importantísimos para la “evolución” humana y, sobre todo, para llegar hasta la civilización y las formas de las mismas que hoy conocemos, avalamos y defendemos.

Engels, según mi humilde opinión, en esta obra no se “esfuerza” mucho, es más, la obra completa parece el trabajo de un gran recolector que cuenta en su haber una gran capacidad de lectura e investigación. Este punto de vista lo fundamento con el hecho de que no hay muchas interpretaciones del propio autor en la obra, ni tampoco reflexiones extensas y profundas. Yo creo que esto no es contraproducente para él, sino que deja ver su gran talento para narrar sucesos históricos, que nos lleva a nosotros mismos a comprender fácilmente lo que quiere decir, o en su defecto, nos deja las herramientas delante de nuestros ojos y cada cual hace lo que puede con su propia capacidad.

También debo decir sobre el libro que no vas a encontrar un punto específico en donde digas: “a listo, en esta fecha fue que nació la familia, en esta otra la propiedad privada, y en esta ultima el estado”. Ya que, si bien estas tres instituciones dependen y a la vez que son consecuencia una de la otra, no hay un punto clave específico y es, como puede esperarse, una mecánica lenta y evolutiva. Una metáfora para explicar este punto sería la siguiente: “si te quedas observando la luna, es posible que casi no puedas notar su movimiento, pero si giras la cabeza unas horas, cuando vuelvas a observarla ya no estará allí, y al parecer nada ha cambiado en tu alrededor, pero es porque el cambio ya está allí y no lo notaste”.

Al comenzar el libro, Engels hace mucho énfasis en los libros de Lewis Henry Morgan, ya que fue este último el que logro las más acertadas y profundas investigaciones sobre el tema que Engels trata.

Tenemos que tener en claro que tan atrás comienza la investigación del libro, el cual va hasta el punto en que los humanos dejan la vida en los árboles, y comienzan poco a poco a vivir entre las llanuras dejando atrás el peligro extremo de ser devorado por las grandes bestias.

Análisis del libro

Los análisis comienzan y Engels cita a Morgan:

“Reconstituyendo retrospectivamente la historia de la familia, Morgan llega, de acuerdo con la mayor parte de sus colegas, a la conclusión de que existió un estadio primitivo en el cual imperaba en el seno de la tribu el comercio sexual promiscuo, de modo que cada mujer pertenecía igualmente a todos los hombres y cada hombre a todas las mujeres”.

Por supuesto, esta parte de la historia, de la evolución del hombre, es generalmente ocultada adrede, queriéndonos ahorrar esta “vergüenza”, esta promiscuidad en nuestros orígenes como especie. De esto tiene mucho el libro, es decir, como misión quizás objetiva de Engels, es no solo darnos muchas pruebas, sino también, descubrir ciertos secretos de nuestra propia especie.

El hombre no nació en “familia”

Podemos ver en el libro, que por más que se nos intente hacer creer que el hombre apareció ya en el mundo en el seno de una familia, ya sea la suya propia junto a una concubina, ya sea la de sus padres y él ocupe el papel de hijo o hija; ninguna de estas formas es cierta. Cuando el ser humano dejo su condición animal y paso a ser hombre, el concepto de familia no existía y ni siquiera ellos lo intuían, la forma común era el matrimonio entre grupos, es decir, grupos enteros de hombres y grupos enteros de mujeres se pertenecen recíprocamente, de un modo promiscuo, sin posibilidad de celos de alguna índole.

Luego, poco a poco se comienza a salir de ese estado de promiscuidad, de forma natural y progresiva, quizás tomando como ejemplo ciertas razas de animales en las cuales, las crías no se reproducen con las madres.

El nacimiento de la monogamia.

El surgimiento de la monogamia en la raza humana, cambio la historia para siempre, ya que, esto incluye muchos cambios y relaciones que antes no existían. Para comprender esto primero tenemos que saber qué fue lo que se perdió con la monogamia:

• La línea sanguínea, es decir, las relaciones familiares eran seguidas por línea materna, y el hombre no tenía ningún poder ni voz en ella.
• La mujer era quien mandaba en la “casa”, el hombre estaba obligado a proveer, ya que esta era su función natural, y su existencia o no dentro del lazo o techo familiar de la época era “insignificante”.
•  Los géneros tenían divididos, de forma natural, sus quehaceres, la mujer era quien mandaba, ya que a través de ella se podía seguir la línea de sangre, pero este poder de “mandar” no implicaba dar órdenes ni ejercer ningún tipo de poder sobre los demás. El hombre, por su físico, era el encargado de trabajar la tierra y proveer de la comida y otros recursos.

Si bien son muchísimas más cosas que la familia monogamica extinguió, el cambio más rotundo, es el traslado de poder, desde una sociedad matriarcal, a una sociedad patriarcal.

Este traspaso de una jerarquía donde la mujer es lo más importantes hacia otra jerarquía en donde el hombre obtiene todo el poder, es la respuesta a un “problema” si se quiere, el cual es, que los hombres, al no tener línea sanguínea, no podía heredarle nada a sus hijos, los mismos se veían desproveídos.

Esa por supuesto es una de las razones, pero la principal, es una cuestión meramente productiva, que lo cambia todo. Y esta nace cuando el hombre conoce o intuye el concepto de acumulación, allí, cuando el hombre se da cuenta de que las cosas se pueden acumular es cuando se rompe todo el modelo que se venía siguiendo.

Como su función natural, la del hombre, era trabajar la tierra, luego cuidar y criar el ganado, y digamos, proveer todo lo necesario, vieron el acto injusto en no poder heredar sus riquezas, y luego también vieron que eran ellos los que generaban todo y no tenían el poder, ahí es donde se hace el cambio y el hombre toma el control desmedido de las cosas.

Nacimiento de la esclavitud y la propiedad privada

En las primeras épocas en las cuales el hombre se aleja de su estado animal, las guerras entre tribus, generaban esclavos, pero estos esclavos, pasaban a ser parte de la tribu ganadora de la guerra, y por lo tanto también pasaban a contar con todos los derechos, obligaciones y ventajas. Es decir, pasaban a ser parte de la hermandad como uno más.

Cuando llego la época en que llega la intuición del concepto de acumulación, es ya un momento productivo del hombre, y esa ambición que despertó la producción, vio en los esclavos un uso más ventajoso, como que trabajen para la tribu ganadora de la guerra.

Este punto es casi con una gran desilusión con la cual me encontré en el libro, ya que, la esclavitud, no nació por ningún dios, ni por ningún gobierno o emperador o estado opresor, no señor, fue una respuesta natural al intuir el hombre el poder de la acumulación.

La propiedad privada nació también allí, no fue gracias a una clase superior ni los poderes nombrados en el párrafo anterior, nació de forma natural en el cerebro humano. Ya que, en un principio, la tierra se repartía y luego de un tiempo de trabajo y producción de la misma, se volvía a producir. Era al azar, te tocaba un pedazo de tierra, luego otro, y otro, y así a todos los miembros de las tribus. Pero la monogamia, el concepto de acumulación y la producción cambio esto para siempre.

También el dinero fue inventado por estas tribus semi-primitivas, el cual no era dinero impreso ni mucho menos, sino que simplemente era el ganado el cual cumplía la función que hoy cumplen los papeles impresos y las distintas monedas.

Entonces, y, para terminar, con la monogamia el hombre a su vez intuye el concepto de acumulación y la ventaja de la producción, allí nacen las clases adineradas, y también la familia monogamica, el estado, es una consecuencia de cierto poder acomodado, tanto por la nobleza, como la fuerza de producción y la cantidad de propiedad privada que contenía cada hombre, es decir, el estado, en su origen, es una respuesta defensiva hacia estos sectores acomodados.

La fuerza de todo este desarrollo, según mi punto de vista, es, ni más ni menos que la chispa en el cerebro humano que despertó el concepto de acumulación y sus “ventajas”.