Este es un
artículo especial ya que al hablar de Aaron Swartz, significa hablar de un
capitalismo y un control absoluto, contra un joven con una inteligencia
superior y que buscaba la libertad total de documentos educativos, si, ese fue
su gran crimen, liberar miles de libros que la gente que no iba a las grandes
universidades (y súper costosas) jamás podría acceder.
Fue uno de los creadores del RSS, ese sistema
utilizado por millones de personas a través del cual nos podemos suscribir a
diferentes sitios y poder chequear todas las actualizaciones desde un solo
lugar. Se convirtió en un miembro de la W3C. Ayudo a diseñar las
licencias tan usadas al día de hoy: CC (Creative Commons), también desarrolla
él mismo la arquitectura del sistema Open Library.
Para quienes no entiendan que son estas cosas, lo que
Aaron hizo, tú lo has utilizado millones de veces al navegar por la web y ni si
quiera te diste cuenta, es decir, gran parte de la web funciona bajo las
planificaciones y desarrollos de un adolescente, quien se suicidó al luchar por
un acceso libre a documentos estudiantiles.
Su vida
Nació en
Illinois, Chicago. Fue el mayor de tres hermanos y ya desde niño demostró una
capacidad superior para cuestiones informáticas, en su pre-adolescencia
abandono los estudios convencionales ya que no era en buen estudiante, como todo
genio, la escuela representaba para sí mismo un problema mas que una
oportunidad de adquirir conocimiento y desarrollarse. Aaron aprendía a una
velocidad abismal, y la escuela resultaba ser algo pequeño y aburrido para él.
Alrededor
del año 2008, comienza a quedar más expuesta su personalidad, la cual lo coloca
muy cerca de los hackers de la vieja escuela, es decir, personalidades políticas
y con fuertes ideales alejados de los millonarios tecnológicos egocéntricos.
En compañía
de muchos activistas muy parecidos a él, Aaron redacta y publica la “Guerrila
Open Access Manifesto”, el cual perseguía la liberación de la información que protegían
las corporaciones, los estados y ciertos grupos de editores.
Pocos años
después, este gentil y noble activista, niño genio y adulto comprometido, decide
tomar más riesgos y comienza a tener problemas más serios. Guiado probablemente
por la mistica frase “no hay justicia alguna en obedecer leyes injustas”, Aaron
decide descargar JSTOR, el cual es un servicio de distribución de revistas científicas,
descargando la cifra de 4.8 millones de artículos e investigaciones y puestas
al público para su uso gratuito. En un país tan duro y asesino como EE UU, esto
es algo extremadamente arriesgado, más si se tiene en cuenta que en el 2008
hizo lo mismo con la página de archivos judiciales PACER, desde la cual
descargo 18 millones de documentos.
Cuando llego
el año 2011, la explosión causada por Wikileaks el año anterior, hizo que el
gobierno norteamericano, al cual le gusta demostrar su musculo sin importarle
las consecuencias, reaccionó de forma desproporcionada contra Aaron, un joven
que buscaba libertad.
Con una
acusación tan grave pesando en su contra, y con el riego de pasar 50 años, sí,
50 años en prisión por poner documentos al acceso del público, decide quitarse
su vida. Muere el 11 de enero del 2013.
Puede parecerte
algo insignificante su pasar por esta vida, pero este joven logro proteger al
mundo entero de ciertas leyes que querían poner a internet bajo vigilancia (espionaje
constante), y hacer más privado y restrictivo su uso de lo que es hoy.
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